top of page

Se trata de la indagación sobre las relaciones humanas y su des-naturalización , sobre el encuentro-desencuentro con los otros y con lo propio. El movimiento aparece como medio de contacto o recurso para la aislación y el desdoblamiento. El objeto de la máscara da cuenta de aquello que está oculto, aquello que contiene lo monstruoso, que nombra lo indecible; mientras que por momentos aparece como aquello siniestro que consume lo subjetivo hasta instancias mortíferas.  

Sentirse en soledad frente a la presencia de los otros, estar cautivo bajo la máscara social, que mutila y oculta lo propio.

Durante el proceso creativo coreográfico se realizaron improvisaciones y exploraciones de movimiento a partir de consignas relacionadas con el contenido de la propuesta argumental tales como: el encuentro-desencuentro entre los cuerpos, el contacto o no de la mirada y el gesto, la soledad, la angustia…

Paralelamente a la investigación corporal y durante el desarrollo de los ensayos se fueron probando distintas opciones de captura y procesamiento de la imagen. Se estudiaron cuidadosamente los movimiento corporales y los desplazamientos en el espacio para acoplarlos y coordinarlos con las herramientas interactivas.

Para la creación de las imágenes proyectadas se utilizaron distintas técnicas y enfoques, de acuerdo al momento de la obra y al contenido. No todas las imágenes corresponden a la captura en tiempo real. Hay momentos en los que utiliza un video grabado previamente y procesado en capas o utilizando el desplazamiento de imágenes de otro video simultáneo. También se incorpora un cuarto personaje fantasmal cuya coreografía fue pregrabada y con la cual interactúa el intérprete. Ese personaje no aparece en escena en su forma física, sino virtual. Para las imágenes procesadas en tiempo real se utilizaron distintos recursos. El más dinámico de ellos incorpora el uso de librerías de física que modelan en comportamiento de partículas que son generadas por el movimiento de los intérpretes. Cuando la cámara capta el movimiento, se crean partículas que nacen en el lugar correspondiente a ese movimiento, trasladado a la pantalla y se desplazan de acuerdo a patrones de velocidad, dirección, gravedad y cambio de tamaño y color determinados en cada momento de acuerdo a un diseño preconcebido.

A lo largo de todo el trabajo aparece la imagen de la máscara como hilo conductor, que se entreteje en la trama. La máscara aparece como elemento fijo, procesado, filtrado o  insinuado en los distintos momentos. A veces es la imagen de la máscara sola, otras veces se superpone a otras imágenes o es modificada por las imágenes de los cuerpos en movimiento. En otro momento, simplemente marca el paso del tiempo con su ominosa presencia.

Finalmente la máscara se materializa y toma forma corpórea en una máscara rígida que los distintos personajes utilizan a lo largo de la obra, además de otras tres máscaras de látex que funcionan como una segunda piel, más sutil, más íntima y menos evidente. Todas las máscaras fueron realizadas especialmente para la obra y las máscaras de látex se realizaron tomando una impresión de los rostros de las intérpretes para que verdaderamente se convirtieran en una segunda piel que reproduce sus rasgos.

 

 

Ficha técnica

Idea y realización: Gabriela Baldoni, Analía Cannone

Coreografía: Analía Cannone

Dirección de Arte Multimedia: Gabriela Baldoni

Diseño de vestuario: Gabriela Baldoni, Analía Cannone

Máscaras: Gabriela Baldoni

Música: Rubén Usabiaga

Bailarines-intérpretes: Analía Cannone, Lucía Galina, Cami Giraud

Íntima Soledad

bottom of page